22 febrero 2024

Enduro Ecuestre en Cerro Guido

El día sábado 10 de febrero se realizó la cuarta fecha del Campeonato Regional de Enduro Ecuestre, competición que anualmente se realiza en los terrenos de Cerro Guido.

El Enduro Ecuestre no es cualquier rama de las carreras a caballo. Se trata de una de las disciplinas que no solo involucra la técnica del jinete y la resistencia del caballo, también juega un papel importante el vínculo formado entre estos dos actores.

Los caballos son seres inteligentes y sintientes. No por nada existen tantas historias con respecto a ellos, es más, históricamente representan un símbolo de resistencia y libertad en la cinematografía y la literatura. Sobre ello, si lo queremos ejemplificar con la vida real, el caballo siempre reconoce el camino a casa.

Esa es la significancia del caballo en una cultura alejada de la sociedad moderna del resto de Chile. Aquí en la Patagonia, este ser tiene funciones que otro animal no podría cumplir. Por ejemplo, es el fiel compañero de gauchos y baqueanos que dedican su vida a la labor de los campos y así lo comprenden ellos.

Nicolás, uno de los baqueanos que trabajan en Estancia Cerro Guido, fue uno de los participantes de la cuarta fecha del Campeonato Regional de Enduro Ecuestre en la categoría de 60 kilómetros y volvió a competir después de 8 años en una carrera enduro, logrando una destacada participación quedándose con el segundo lugar en su categoría.

Originalmente, Nicolás no es de origen patagónico, sin embargo, los años pasados en el extremo sur del mundo no pasan en balde. Proveniente de la idiosincrasia del huaso chileno rancagüino, vino a convertirse hace más de 7 años en un gaucho magallánico.

Siempre trabajando junto a sus fieles compañeros caballos, como él los define, dedica su vida a la vida del campo. “Es un compañero fundamental en el trabajo, al igual que el perro, sin ellos no haces nada aquí”, comentó.

Relación Caballo – Jinete

Como mencionamos, en las carreras Enduro, no importa quién sea el más rápido en recorrer cierta cantidad de kilómetros. Técnicamente, es una carrera en donde lo que define al ganador son las pulsaciones del caballo y el estado de este una vez terminado el circuito.

Por lo tanto, aquí tiene que ver la relación que tiene el jinete con su caballo. “Si uno anda bien, el caballo va a andar bien”, agrega Nicolás. “El caballo siente si tu tení miedo o andas nervioso”.

Aquí lo que importa es el caballo, no la velocidad. Por ello, la experiencia trabajando o viviendo junto a los equinos es el factor más importante. “Siempre trabajé con ellos. Desde chico, cuando mi abuelo les trabajaba los caballos a un patrón del norte”, contó.

“Desde ahí que he vivido con caballos. Trabajando con ellos en distintas ramas. El polo, rodeo, enduro he corrido”, afirma. Por lo que Nicolás siempre fue un gran candidato para esta fecha, sin embargo, previo a la carrera, fue más cauto.

“Cuando uno va con la mente centrada en ganar, ganar y ganar, siempre pasa algo. A mí igual”, añadió el día antes de competir.. “Me han pasado accidentes corriendo y aunque no lo esté, siempre va a pasar algo”.

Nicolás nos relató que, en una ocasión, cayó del caballo y no tiene recuerdos del accidente. Solo se dio cuenta de lo que había pasado cuando despertó hospitalizado. El mundo animal puede ser peligroso.

La naturaleza es así. Para Nicolás, es su vida. No obstante, muchas veces las voces inexperimentadas con la crianza animal suelen opinar y juzgar el trabajo con ellos por la “brutalidad” que esta pueda expresar. “Desde fuera, no se ve la relación verdadera con los animales y siempre te van a juzgar cuando no comprenden lo que ven”, afirmó.

La carrera

Nicolás llegó temprano a Riverside, puesto en donde se realiza la largada y los vet-check, revisiones veterinarias a las que se somete el caballo luego de completar una vuelta al circuito designado. Aquí espera su turno de partida para la categoría de 60 kilómetros adulta.

Durante todo el tiempo de espera, Nicolás se vió tranquilo. El sabe y comprende que debe estarlo para que su caballo también lo esté. Ahora, ¿Por qué no lo estaría? Nicolás trabaja a lo largo y ancho de los campos donde competirá, los conoce muy bien y es un fiero contendiente.

Esta categoría es de 60 kilómetros, los cuales se dividirán en 3 vueltas, lo que da lugar a 2 vet check que Nicolás deberá aprobar para continuar en competencia por algún lugar en el podio.

Previo a la largada, le consultamos a Nicolás cuales eran sus expectativas para esta carrera y nuevamente, su respuesta fue discreta. “Quiero salir bien, empezar bien y terminar bien”, afirmó. No quiere mentalizarse en competir para que no ocurra ningún inconveniente. Nicolás se concentra en cuidar a su fiel compañera. Aquí se demuestra el amor del baqueano por quienes los acompañan día a día en la faena. “Para correr las distancias así de largas, hay que cuidar y respetar al caballo”, finalizó.

La largada de la categoría 60 kilómetros de la Cuarta Fecha del Campeonato Regional de Enduro fue a las 12.00 en punto. Cada jinete tiene su estrategia. Algunos parten apurados para tomar ventaja y aminorar el ritmo al final, otros parten despacio para guardar energía para los tramos más complicados, pero en fin, la largada fue limpia y dispersa.

Aún así, como espectadores sólo vemos el principio y el fin de cada vuelta. No obstante, siempre deseándole el mejor de los resultados a nuestro entrevistado que, además, se trata de un colega y amigo de Estancia Cerro Guido.

Pasan así las vueltas y Nicolás se ve concentrado, después de todo se trata de una competencia y está centrado en que Almendra, su caballo, se encuentre en buenas condiciones para seguir.

Dicho y hecho, Almendra en ningún momento se vió exigida o forzada, si no que se mantuvo en un buen nivel todo el día. A pesar del fuerte calor y la extensa ruta, el caballo y su jinete se mantienen estoicos.

Pues así, al final de la carrera, Nicolás somete a su caballo al vet check final y llegan los primeros rumores de su calificación: Segundo lugar en su categoría. Después de casi una década sin competir, el trabajo de los campos se hace sentir. Nicolás se lleva un lugar en el podio.

Para mi sorpresa, Nicolás se ve tranquilo, sin embargo, hay algo que cambió desde la mañana. Esa tranquilidad que expresaba cierto nerviosismo escondido a ratos, se transformó en una calma orgullosa que disfruta del triunfo, pero para sí. Como lo veo, Nicolás está tranquilo, esbozando una sonrisa, mientras comenta los pormenores de su carrera con Almendra. Quizás no lo demuestra, pero Nicolás está feliz, contento de haber logrado la meta y llevarse su lugar.